Elegir el estilo del mobiliario
El vínculo entre el mobiliario, los objetos decorativos y el espacio se debe establecer claramente para conseguir coherencia en nuestro diseño. Antes de llenar el espacio con mobiliario sin personalidad, carácter o relación, es necesario sopesar qué diseño buscamos para nuestro proyecto. Estos son algunos de los estilos más demandados:
Estilo minimalista.
Este tipo de decoración que nació en la década de los 60 en Estados Unidos es la más adecuada para los clientes a los que les guste el orden, aquellos que opten por espacios sencillos y que transmitan tranquilidad. En este estilo sobresale la premisa del menos es más. Dentro del minimalismo los muebles se distinguen por tener colores fríos, muy similares a las paredes y los suelos. En el estilo minimalista destacan los espacios lisos, frescos, sencillos y con líneas uniformes.
Estilo bohemio.
Este tipo de espacios se caracterizan por combinar diferentes colores, texturas, y elementos desenfadados, todo un llamamiento a la vida, la libertad y la autonomía. Los colores que se utilizan en estos entornos son cálidos y llamativos, predominando tonos rojizos, amarillos o naranjas. El material que sobresale en el estilo bohemio es la madera, las telas y tejidos con colores vivos.
Estilo rústico.
Los estilos rústicos recuerdan a espacios más hogareños, que aportan confort, calor y bienestar. En este tipo de decoración, creada a principios del siglo XX, se utilizan suelos de madera , en tonos cálidos y con mucha luminosidad. Diferentes texturas para lograr un aire de bienestar.
Estilo mediterráneo.
De este estilo se nutre el mobiliario de Viccarbe. Se distingue por tener composiciones con mucha luz reflejada en colores puros, la calidez de los materiales y, sobre todo, en el cuidado por cada uno de los detalles. Este tipo de decoración busca crear espacios con amplitud que a su vez mezclen texturas amables, para conseguir una conexión y un equilibrio entre los espacios interiores y exteriores.
Número de espacios que hay que amueblar
Se trata de todo lo que tiene que ver con qué tipo de espacio tenemos que amueblar y el número de piezas que debemos incluir en una oficina, una casa, una habitación, una escuela o una sala de reuniones, por ejemplo. Por eso, nuestro cliente deberá especificar el número exacto de zonas que quiere que se diseñen e incluyamos cada pieza del mobiliario. Después, la tarea del diseñador de interiores será escoger un un mobiliario de calidad, fabricado con honestidad y, siempre que sea posible, respetando el medioambiente.